Apertrechados contra las bajas temperaturas, resguardados por decenas de policías y ante una gran rata inflable -símbolo de la explotación por parte de las empresas contratistas-, un nutrido grupo de trabajadores de la construcción exigió este martes la devolución de sus salarios robados, frente a la sede de la New Line Structures, en plena Fashion Avenue, o séptima avenida y calle 37, en Manhattan.